Durante la década de los 60s, e incluso antes, los arquitectos y diseñadores, Charles y Ray Eames, comenzaron su trabajo en la creación de mobiliarios. Su obra más destacada dentro de este rubro fue la famosa silla Lounge 670 y Ottoman 671. El diseño de una silla reclinable acompañada de un apoya pies, ambos con la posibilidad de girar. La propuesta en cuero, madera y acero, destaca por su alto nivel de comodidad y sigue vigente en la actualidad.
Los fabricantes de muebles Thos. Moser vieron aquí la posibilidad de reinterpretar el diseño original e incorporar en él un aspecto más orgánico, inspirado en la composición del cuerpo humano. El resultado es un mueble original, elegante y limpio, la silla Kinesis.
La fabricación de la estructura es quizás uno de los aspectos más interesante dada las complicaciones del diseño. La base se crea a partir de un modelado en greda, que luego es traspasado al acero. Su estética es similar a los pies de un pato.
Luego, el apoyo se combina con una estructura de madera, de espesor delgado e interesante curvatura. Para el detalle de la unión entre el brazo de la silla y el resto de la estructura hubo que trabajar largas horas, transformándose en uno de los aspectos principales del diseño.
El trabajo del acero, la madera y el cuero es de una calidad y precisión destacable, y definitivamente no pasó desapercibido. El primero de enero del 2009, el NY Times publica un artículo llamado “The Hand Points the Way” (La mano que señala el camino), en el que la editora Stephen Milioti introduce a los lectores sobre la calidad de este diseño.
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